Alerta rector de la UdeG Virtual sobre riesgos de las IAG en la educación

*el Dr. Carlos Moreno Arellano dijo que las Inteligencias Artificiales Generativas pueden ser una herramienta valiosa para las universidades, “siempre y cuando se utilicen de manera complementaria y no de sustitución”.

 

Con una reflexión sobre el uso creciente de las Inteligencias Artificiales Generativas (IAG) en los procesos académicos, el rector del Sistema Universidad Virtual de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Dr. Carlos Iván Moreno Arellano, concluyeron las Jornadas Académicas 2024 organizadas por la Universidad de Colima.

 

Moreno Arellano alertó sobre el riesgo de que las IAG inunden de desinformación y falso conocimiento los procesos académicos, lo que representa, dijo, un reto para las universidades y docentes, “quienes deben ser mediadores de una aproximación a la verdad”.

 

También señaló que las IAG, como cualquier tecnología, pueden tener tanto beneficios como riesgos. Por ejemplo, pueden utilizarse para desarrollar tratamientos médicos o bien para vigilar a los trabajadores.

 

Por ello, dijo, “es importante que la comunidad académica tenga una perspectiva crítica constante sobre las ventajas y los riesgos de las IAG”.

 

Moreno Arellano destacó que México se encuentra en el top 10 de usuarios de IAG en el mundo. De acuerdo con una encuesta realizada a finales del año pasado, 579 millones de usuarios en el mundo utilizan recurrentemente la IAG, de ellos, el 70% son hombres.

 

Esto representa un desafío para las universidades, pues es necesario abordar la brecha de género en el uso de estas tecnologías.

 

El rector de la UdeG virtual también señaló que las IAG podrían amenazar algunos empleos, como los de escritores, contadores, auditores, analistas de noticias y profesores de idiomas.

 

Esto se debe a que las IAG pueden ser más precisas que los humanos en la redacción de contenido simple, la transcripción y traducción automatizada, el trabajo rutinario de clasificación de datos, el diseño gráfico y las tareas contables y financieras rutinarias.

 

En este sentido, Moreno Arellano invitó a los y las docentes a reflexionar sobre cómo utilizar las IAG para hacer más creativas y reflexivas sus clases.

 

También mencionó que, según una encuesta de la UNESCO, sólo el 10% de las universidades en el mundo cuentan con documentos de orientación sobre el uso de las IAG en los procesos académicos.

 

Por ello, destacó, la UdeG publicó una guía sobre el uso ético y responsable de estas tecnologías.

 

La UNESCO señala en su guía que las IAG pueden apoyar el aprendizaje de los estudiantes y generar experiencias de aprendizaje más significativas. Sin embargo, es importante que su uso se haga de manera ética y responsable.

 

En este sentido, la guía de la UdeG propone que las IAG se utilicen para: Mejorar la metodología de aprendizaje de los estudiantes, facilitar la evaluación, promover las habilidades blandas, como el trabajo en equipo y la resolución de problemas, promover modelos pedagógicos innovadores y reducir el abandono escolar.

 

Moreno Arellano concluyó que las IAG pueden ser una herramienta valiosa para las universidades, “siempre y cuando se utilicen de manera complementaria y no de sustitución”.