Por: Vladimir Parra
Columna: Estación Esperanza
“Es un hecho muy vergonzoso, algo que no debe repetirse para el país. (…) habla de una descomposición política, un contubernio entre autoridades y delincuencia”
-Andrés Manuel López Obrador
Desde hace un par de semanas, dio inició al juicio contra el Ex-director de la AFI durante el sexenio de Vicente Fox y Ex-secretario de Seguridad de Felipe Calderón, Genaro García Luna. Este proceso jurídico que se realiza en Estados Unidos, ha develado los sobornos, reuniones secretas, montajes y la corrupción existente detrás del contubernio entre las autoridades y el narcotráfico en México durante dichos sexenios.
Los cargos contra García Luna fueron presentados ante una Corte Federal en Brooklyn a raíz de que un testigo en el juicio del “Chapo” Guzmán, informó sobre la entrega de maletas cargadas de dinero al Ex-Secretario, sin embargo, los rumores sobre sus conexiones con el Cártel de Sinaloa, ya circulaban desde 2001, inclusive Sergio Villareal “El grande”, primer testigo del caso, lo acusó de recibir sobornos por parte de Arturo Beltrán Leyva. Desde entonces, la información se acumula a su alrededor.
Recientemente, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez, informó en conferencia mañanera, que Genaro García Luna tejió una red de corrupción y lavado de dinero que obtuvo 30 contratos con diversos órganos de seguridad pública en México y de los cuales se extrajeron 745.9 millones de dólares, utilizando paraísos fiscales aplicados a la adquisición de muebles e inmuebles en Florida (denuncia presentada ante la FGR en 2019 y una demanda civil en Florida en 2021); peculados y contrataciones indebidas mediante redes de corrupción que incluso siguieron operando durante la administración de Enrique Peña Nieto; 40 contratos para la comisión de delitos de corrupción por $745 millones de dólares; 44 empresas vinculadas; una lista de 42 automóviles de lujo adquiridos ilegalmente con recursos públicos; relación financiera entre la principal empresa de lavado de lavado de dinero de García Luna y la empresa de Luis Cárdenas Palomino, entre otros ejemplos más.
Este lunes, Genaro García Luna anunció que decidió no testificar en su juicio, mientras el último testigo de la fiscalía, Jesús “El Rey” Zambada, hermano del Mayo Zambada, uno de los líderes del Cartel de Sinaloa, confirmó que entregó 2 pagos a García Luna en el restaurante Champs-Elysées de la Av. Reforma en la CDMX: un primer pago por $3 millones de dólares y un segundo pago por $2 millones de dólares.
Estas afirmaciones ponen en jaque a quienes en su momento idearon una supuesta guerra contra el narcotráfico que desembocó en un baño de sangre del que todavía sufrimos las consecuencias. Según una reciente encuesta de “El País”, el 84% de los mexicanos está a favor de investigar los vínculos de Felipe Calderón con el narcotráfico, lo que pone de manifiesto la necesidad del pueblo por esclarecer la verdad, llegar al fondo del asunto y buscar justicia. Hoy más que nunca, la reformación de un sistema judicial realmente autónomo, eficaz y apegado a derecho, es necesario.