Hoy, en el 105 aniversario del natalicio de la primera mujer Gobernadora en México, GRISELDA ALVAREZ; tres generaciones acudimos al panteón de Colima a llevarle una ofrenda floral, como reconocimiento a su función y retos que supo enfrentar.
Mi papá, incansable luchador social y formador de valores en mi persona; mi hija, una niña con mucho entusiasmo y sensibilidad; y yo, una mujer convencida de hacer la parte que me toca para transformar nuestro Estado en lugar con justicia e igualdad. Juntos con un mismo objetivo, rendir homenaje a una mujer que dejó huella.
