Actividad sísmica

En la última semana se contabilizaron de forma automática 24 eventos de alta frecuencia (HFs), 22 eventos de largo periodo (LPs), 1.9 hrs de tremor y 3 derrumbes.

Observaciones visuales Durante los pocos periodos en que se pudo observar el volcán debido a las condiciones metereológicas que prevalecieron en el periodo reportado, no fue posible observar ni detectar algún fenómeno asociado a la actividad volcánica (incandescencia, explosiones con ceniza, flujos piroclásticos y/o derrumbes). El día 2 de septiembre se realizó un sobrevuelo sobre el volcán, en el se detectó una mayor emisión térmica dentro del cráter, aunque no se observó el crecimiento de un nuevo domo. La mayor temperatura registrada fue de 198° C (temperatura  aparente de pixel) de un punto ubicado en el fondo del cráter.

Geoquímica
El día 02 de septiembre se realizaron mediciones del flujo de SO2, el promedio fue de 0.80 kg/s (69 t/d), un resultado muy parecido a los flujos medidos durante las
últimas semanas, este valor es considerado como bajo.

En los análisis de muestras de agua tomadas de los cuatro manantiales cercanos al volcán durante julio de este año, se observaron valores elevados de boro. Eso refleja una mayor interacción entre los fluidos volcánicos y normalmente está asociado al ascenso de un cuerpo de magma. Este análisis fue posible gracias a la colaboración que se tiene con el Instituto de Geofísica de la UNAM.

Percepción Remota
No se han observado anomalías térmicas detectadas por el sistema satelital MIROVA en la última semana.

Diagnóstico
El incremento en la sismicidad del Volcán de Colima como el ocurrido hace dos semanas, así como los eventos de alta frecuencia detectados desde hace cuatro semanas (localizados debajo del cráter y en los alrededores del edificio volcánico) y el aumento de boro detectado en el agua de los manantiales, suelen ser indicadores de un nuevo pulso de magma en ascenso. Las imágenes térmicas tomadas en la última semana podrían indicar que la velocidad de ascenso del magma es baja y por eso no existe aún un cuerpo de lava en superficie. Es importante mantenerse atento a la evolución de este incremento de actividad.

Tampoco se descarta la ocurrencia de posibles explosiones en los siguientes días
a semanas.

Escenarios Posibles
1. Se produce un nuevo crecimiento de domo de lava en la cima con derrumbes de material incandescente y flujos de lava.
2. El volcán presenta desgasificación pasiva, así como explosiones eventuales de baja intensidad.
3. Se presentan explosiones de una intensidad moderada a grande por tiempo indeterminado aumentando el volumen del cráter.
4. Se presentan explosiones más energéticas con generación de flujos piroclásticos con alcances no mayores a 6 km con respecto del cráter.
5. Se incrementa el volumen de magma y su velocidad de ascenso, llevando a un escenario tipo 1913 o erupción sub-Pliniana.

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