EXISTEN 420 JAGUARES EN LA ZONA COSTERA DEL OCCIDENTE DEL PAÍS

*Se implementa el Programa de Acción para la Conservación de este felino.

 

El Programa de Acción para la Conservación del Jaguar (PACE), que coordina la Dirección de Especies Prioritarias para la Conservación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) en coordinación con la Comisión Nacional para Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) ha establecido sitios de monitoreo permanente de esta especie en peligro de extinción.

 

Se estima que existen aún 420 jaguares que habitan en la costa occidental de México, que conforman Michoacán, Colima, Jalisco y Nayarit, pero su permanencia dependerá de que se reduzca el impacto de las comunidades humanas en contra de su hábitat y que cese la cacería ilegal del felino, según el censo de jaguar realizado en 2010.

 

Se considera que existen 100 jaguares que forman la población total de la costa de Jalisco, de acuerdo al mismo estudio, lo que significa una densidad de 2.6 a 5.5 jaguares por cada 100 kilómetros cuadrados y la disponibilidad de presas en grado “abundante”, predominando el venado cola blanca.

 

A nivel nacional se estima existen 4 mil 103 ejemplares en ese censo que existen en todo el país, de uno a ocho individuos por cada 100 kilómetros cuadrados, según la zona; 1,800 se localizan en la Península de Yucatán, 550 en el Pacífico norte (Sinaloa y Sonora), 420 en el Pacífico centro (Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán), 670 en el Pacífico sur (Guerrero, Oaxaca y Chiapas) y 620 en el noreste -centro del país (Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro e Hidalgo).

 

“A partir de la información generada por los quince sitios, se registraron de quince a 20 presas potenciales, entre ellas coatíes, venados, pecaríes, tepezcuintles, seretes, hocofaisanes y pavos ocelados.

 

“Asimismo, las fotos registradas identificaron a cazadores, quienes ejercen una fuerte presión sobre las presas del jaguar. Se ha documentado en otros estudios que al reducir la abundancia de las presas de este felino, aumenta el potencial del conflicto humano-jaguar, el cual, junto con la cacería de ejemplares, constituye una de las principales amenazas para la conservación de la especie”.

1987 es el año en que se protegió al jaguar oficialmente en México y desde entonces tiene estatus de “en peligro de extinción”.

La Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo ubica en la categoría de bajo riesgo, ya que existen poblaciones viables en países como Bolivia, Brasil y Perú.

También se encuentra en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES), y sólo está autorizada su comercialización bajo circunstancias excepcionales.

Las zonas de monitoreo de esta especie son: Península de Yucatán (Corredor de Sian Ka’an-Calakmul, Campeche); Corredor Yum Balam-Sian Ka’an, Quintana Roo; Cordón Veinte Cerros, Chinantla, Oaxaca; Zona de influencia de APFF Meseta de Cacaxtla, Sinaloa, Nacori-Chico y Sahuaripa, Sonora.

En el Occidente la Sierra de Vallejo, Nayarit; Cabo Corrientes y reserva de la biosfera Chamela-Cuixmala, Jalisco; y otros sitios ubicados en la Selva Lacandona, Chiapas, y Marismas Nacionales, Nayarit.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *