Viven tres meses de aprendizaje y desarrollo tecnológico alumnos de la UdeC, en Japón

*“Aprendimos de temas como Inteligencia Artificial y llegamos a un cierto nivel que ya podemos saber hacia dónde pueden ir las cosas”, dijo Andrés Solís, uno de los estudiantes.

 

Cinco estudiantes de la Facultad de Telemática de la Universidad de Colima (UdeC) formaron parte de la segunda generación de mexicanos y mexicanas que asisten durante tres meses al MIRAI-Innovation Research Institute de Japón, un campamento tecnológico en el que reciben mentorías y clases sobre tecnologías emergentes que les ayuden a resolver los problemas que enfrenta el mundo.

 

El MIRAI-Innovation Research Institute (Instituto de Investigación en Innovación MIRAI) es un centro de investigación en Japón, especializado en tecnologías emergentes como inteligencia artificial, realidad aumentada, neurotecnología y robótica. Se dedica al desarrollo de soluciones tecnológicas avanzadas con aplicaciones en medicina, industria y educación.

 

Los representantes de Colima fueron: Félix Ávalos, Charles Peacock, Joel García, Andrés Solís y Ricardo Ramos, de sexto semestre. Este año, los estudiantes se enfocaron en atender problemas de reducción del riesgo de las personas a través de sistemas de teleoperación y visión por computadora. De hecho, Telemach, trabajo de Andrés Solís y Ricardo Ramos, recibió el premio al “Mejor proyecto para la industria”. Ellos ganaron entre 25 participantes del programa EMFUTECH.

 

El programa EMFUTECH (Enhanced Multidisciplinary Future Technology, Tecnología futura multidisciplinaria mejorada) es una iniciativa de formación avanzada dirigida a estudiantes, investigadores y profesionales interesados en el desarrollo de tecnologías emergentes con enfoque multidisciplinario. Su propósito es capacitar talento internacional en áreas como neurociencia aplicada, inteligencia artificial, interfaces cerebro-computadora, robótica, realidad aumentada y virtual, así como ciberseguridad y procesamiento de datos biométricos.

 

Este programa se caracteriza por combinar la formación teórica con prácticas en laboratorio, desarrollo de proyectos y el uso directo de tecnologías de frontera, todo dentro de un marco ético e innovador. Realizado de forma presencial en Japón, EMFUTECH busca fomentar la colaboración internacional y formar redes globales de jóvenes con vocación científica y tecnológica, preparados para enfrentar los retos del futuro desde una perspectiva creativa y socialmente responsable.

 

Proyectos

 

Telemach es una plataforma de teleoperación para maquinaria pesada (bulldozer, excavadora), mediante la que se busca mejorar la seguridad en los entornos de trabajo. “Con este proyecto buscamos que las personas que operan las máquinas estén fuera de la zona de riesgo. El proceso fue complicado, porque se salía mucho del área de donde estamos especializados, que es el software, pero investigando y con apoyo de nuestros mentores conseguimos completar toda la parte física del hardware y los circuitos”, dijo Ricardo Ramos.

 

Lo más fácil del proyecto dijo Andrés Solís fue el sistema web, “porque utilizamos software que conocemos y lo controlamos mediante 5G de vía remota. Logramos un buen prototipo”.

 

Joel García, por su parte, desarrolló una araña robot para la inspección de tuberías y drenajes. Utilizó un sistema híbrido para agregarle llantas, mejorar su eficiencia, prevención y reducir costo. “Sabemos que en los drenajes las personas se arriesgan porque existen gases dañinos o hay colapsos de las tuberías; entonces, la araña permite realizar este trabajo de supervisión y detectar dónde está el problema y cuál sería el mantenimiento”.

 

Charles Peacock trabajó con un robot humanoide mediante el que, con interfaces humanas para evitar que las personas entren en espacios como plantas de tratamiento o sitios de extracción de petróleo. “Estos robots tienen la capacidad de interactuar con objetos como lo haríamos nosotros y junto con la visión de computadora, podemos evitar la intervención humana en el sitio, pero estarían operados por seres humanos”.

 

Félix Ávalos desarrolló un sistema de clasificación de residuos que integra visión por computadora y control robótico. El proyecto consistió en operar un brazo robótico y una banda transportadora, los cuales identifican distintos tipos de basura mediante procesamiento visual, para luego dirigir automáticamente cada objeto hacia su contenedor correspondiente, según su clasificación.

 

Su experiencia

 

Para los estudiantes, esta experiencia ha sido no sólo de aprendizaje académico, sino cultural, de hábitos y comidas. “Estar en un entorno nuevo, con tecnologías nuevas, el estar aprendiendo fue uno de los retos principales. Aprendimos de temas como Inteligencia Artificial y llegamos a un cierto nivel que ya podemos saber hacia dónde pueden ir las cosas”, dijo Andrés Solís.

 

Otro de los aspectos importantes que destacaron los estudiantes de su experiencia es que el ser humano no puede ser desplazado por la tecnología, si bien puede utilizarse para reducir el riesgo, como en el caso de sus proyectos, éstos siempre tendrán que ser operados por los humanos a través de la teleoperación. “En nuestros proyectos reemplazamos al ser humano en el momento que se pone en riesgo, por ejemplo, al bajar a hacer una inspección o al utilizar maquinaria peligrosa para evitar algún accidente, pero estos sistemas están operados por los humanos; entonces, no hay un reemplazo como tal, solo una prevención del riesgo”, dijo Charles.

 

Para los estudiantes de telemática, la automatización, no representa la disminución de empleos, sino que abre la oportunidad de nuevos aprendizajes y nuevas formas de trabajo. “La gente tiene miedo de avanzar en tecnología, incluso hay negocios en Colima que se resisten a tener redes sociales, cuando esto puede representar una oportunidad de venta”, comentó Félix Avalos.

 

En este sentido, Joel García y Andrés Solís comentaron que el uso de las nuevas tecnologías no es complicado, pero que muchas personas se resisten a los cambios. Por otra parte, dijeron que los desarrolladores de tecnología también son responsables de brindar el apoyo suficiente para que las personas que los operan se sientan cómodas y no crean que se van a quedar sin trabajo.

 

Finalmente, los estudiantes compartieron que México no está muy distanciado del desarrollo tecnológico de la cultura japonesa, lo que falta, coincidieron, es que se tomen las decisiones adecuadas, que se tomen riesgos, porque los mexicanos son muy talentosos. “Y ése es otro punto en el que se tiene que trabajar, en que el talento no se salga del país, sino que les den las oportunidades para que puedan desarrollarse, que se busquen convenios, alianzas, que se tomen las decisiones necesarias para podamos seguir avanzando”, dijeron.

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