Zacatecas, Zac. — Lo que debía ser una tarde de alegría y asombro en el Festival Internacional del Globo se convirtió en tragedia. La tarde del domingo, un globo aerostático se incendió en pleno vuelo. A bordo viajaba Lucio Bañuelos Dorado, de 40 años, junto a su esposa e hijos.
En un acto de inmenso valor, Lucio ayudó a su familia a descender primero. Pero cuando intentó escapar él mismo, ya era tarde: la cuerda a la que se aferraba también había sido alcanzada por el fuego. Cayó al vacío.
Lucio, comerciante y padre de familia, murió como vivió: poniendo a los suyos por encima de todo. Su historia ha conmovido a todo el país, convirtiéndolo en símbolo de amor y entrega. Hoy, Zacatecas y México están de luto por un hombre que dio su vida por los que amaba.
Descanse en paz. Su último acto fue el más grande mensaje de amor.