Nuestra actitud hacia la vida determina la actitud de la vida hacia nosotros.

“No puedes cambiar el viento, pero puedes ajustar las velas

para alcanzar tu destino”

Paulo Coelho

¿Cómo es posible que mi actitud hacia la vida determine la actitud de la vida hacia mi?

Es casi como decir que yo soy el responsable de todo lo que me sucede, fue mi primera afirmación ante está gran verdad, en aquel entonces pensaba que si bien, es cierto que toda acción tiene su reacción, decir que mi actitud determina todo lo que me pasa, me parecía un gran absurdo, tanto como los discursos de los que se creen iluminados solo porque leyeron el libro del secreto… sin embargo esa frase seguía latente en mi mente, con mas fuerza que cualquier melodía pegajosa, fue tanta la insistencia que me rendí a los “caprichos” del subconciente y decidí darle toda la atención, es decir todo mi silencio consciente para escuchar al subconciente.

Fue entonces que caí en un sueño profundo que continuación relato: me vi de pie en la orilla de una hermosa playa con aguas cristalinas color azul claro, con los tobillos sumergidos, si embargo algo no estaba bien, no podía sentir la sensación del agua, ni su temperatura, mucho menos la arena bajo mis pies, ni podía oír sonido alguno en aquel extraño lugar, cerré los ojos e intenté respirar profundo, cuando claro y fuerte escuche la palabra Vida y me pregunté ¿Qué es la vida? Baje la mirada y vi cardúmenes de —peces de diferentes colores que se movían armónicamente con el vaivén de las corrientes marinas, entre formaciones coralinas, pensé “esto es vida”, automáticamente emergió del enigma del pensamiento otra pregunta ¿Qué es tu vida? Mi respuesta fue automática “experiencia” en ese instante y de golpe empecé escuchar los sonidos de las gaviotas, de las olas y del aire, comencé a sentir la arena bajo mis pies, la temperatura del agua, a la vez que un sentimiento de bienestar y tranquilidad recorría todo mi cuerpo…

Aun recuerdo que después me sumergí en la aguas de aquella playa, un chapuzón que nunca olvidaré,

A la mañana siguiente, después de haber escrito el recuerdo de aquel extraño sueño, entendí que la vida en un sentido profundo es experiencia, y que esta se componen de una combinación única, (genética, conocimiento, voluntad, aspiraciones creencias, valores, paradigmas, educación hábitos, religión etc.) por medio de la cual procesamos e interpretamos la realidad, de tal manera que un mismo suceso puede ser completamente diferente para cada persona.

Fue en eso momento que caí en cuenta que en efecto, la actitud que tenemos hacia la vida determina la actitud de la vida hacia nosotros; el Maestro Mahatma Gandhi afirmaba que “La vida es como un espejo, si yo sonrío me devolverá la sonrisa”